lunes, 17 de agosto de 2009

Pioneros de la Nueva Evangelización

La Compañía de San Pablo y la Obra Cardenal Ferrari en la Argentina:

Manuel Alberti


Cuando en 1959, con el dolor de una madre que entrega a su hijo, pero a la par con la alegría de haberlo visto crecer y saber que lo entrega para un servicio necesario a la comunidad -como es el de constituirse en parroquia-, la O.C.F. entregó al Obispado de Lomas de Zamora la iglesia de San José Obrero y las demás instalaciones de lo que habíamos llamado simplemente "Gerli" (con consultorios, talleres de tejido a máquina, dos canchas de deportes, escuela técnica, casa habitación), enseguida se pensó en seguir la acción socio-asistencial-religiosa en otra zona.


Providencialmente, a principios de 1959 una amiga, conocedora de lo que hacíamos, la Sra. Susana Duchesnois de Estrada, pidió a la O.C.F. que fuera alguien a ver la chacra de su propiedad, donde vivía con sus ocho hijos; ofrecía dos pequeñas habitaciones distantes de la casa habitación, donde podía iniciarse una tarea integral para las familias, paupérrimas, sin ningún servicio, muy dispersas y lejanas de la chacra, pero esos pocos estaban necesitados de todo, tanto en lo material como desde el punto de vista espiritual.


El 6 de Septiembre de ese año comenzó la atención. Este lugar se encuentra entre las estaciones de Tortuguitas y Del Viso, ambas a 20 cuadras a campo traviesa. Pertenecía entonces a la diócesis de San Isidro y a la parroquia de Garín; la única forma de comunicación con la parroquia era el caballo. Hoy pertenece a la diócesis de Zárate-Campana.


Como todo trabajo rural, se trataba de preparar la tierra para poder después sembrar; se empezó por algo urgente: la atención médica, brindada por un médico de Tortuguitas, la localidad vecina, el Dr. Gear, por cuya indicación se daba remedios y en la infaltables charlas de "sala de espera", ¡al aire libre! la paulina asistente trataba relaciones, aconsejaba, orientaba. Era una ocasión propicia para invitar al catecismo y a las clases de lectura y escritura para los que no asistían a la escuela, que por otra parte no la había en las cercanías. La entrega de remedios se hacía bajo receta y favorecía a mucha gente del lugar.


Con lo poco que se puede obtener de la venta económica de ropas, enseres para la casa y todo lo que va llegando, donado por conocidos que se enteran de la tarea que empieza, se equipa el consultorio, y al año siguiente se contaba con una prefabricada de madera para el catecismo y las clases de primeras letras. Se hace un censo a través de vistas a los pobladores. Fue todo un trabajo preliminar que dio por resultado el conocimiento de la zona y de sus necesidades.


En 1962, la Sra. de Estrada cedió un lote, y en él se instalaron cinco cajas de tranvías, que por gestiones hechas ante la Dirección de Transportes, fueron donados con miras a la creación de una escuelita. La Dirección de Enseñanza del Distrito Pilar pidió dos de esos tranvías, que fueron adaptados con pupitres, pizarrones y algún otro mueble, y así con tan precaria instalación, comenzó la Escuela Nº 2, iniciándose con 80 alumnos en 1964. La Secretaría de Aeronáutica donó un mástil y la bandera. Al año siguiente, al triplicarse el alumnado, el Centro Asistencial "Los Tranvías" adquirió en cuotas el terreno lindero, a nombre de la O.C.F., como lo haría en lo sucesivo con los demás terrenos que adquirió. En este terreno se levantaron dos aulas con maderas donadas por la empresa Ford.


Los usuarios de los servicios del Centro Asistencial "Los Tranvías" se asocian pagando una cuota mensual de $ 10. A fin de año se los reúne para informarles sobre la marcha de las actividades y pedirles opiniones y propuestas.


Se hace cargo del consultorio médico el Dr. Rivas, y del odontológico la Dra. Beckler, quienes reciben un viático pagado por el mismo Centro, mientras la profesora de corte y costura y la responsable de la venta económica son voluntarias.


El consultorio constaba de una camilla, vitrina para los remedios, un torno a pedal y un sillón de peluquería.


En lo posible, se trata de despertar en el vecindario el espíritu comunitario, para que el aporte de cada uno sirva al bien de todos. Por su parte, el Centro colaboró con la escuela estatal con los certificados bucodentales, las vacunas, los primeros auxilios y las charlas para las madres.


Si bien en el primer momento no hubo una asistencia espiritual organizada, se implementaron las clases de catecismo, y cuando un grupo de niños estuvo preparado, el P. Pedro Perna, de la parroquia de Garín, a la que pertenecía el Centro, a 20 kilómetros de distancia, presidió la Misa de Primeras Comuniones, que entonces y después, por varios años, se celebró en la avenida de árboles de la Chacra Estrada.


Pero los sacerdotes de la parroquia de Del Viso vinieron en ayuda de esta tierra de nadie, y así el P. Ramón Roca y el P. José Roqueta llegaban en bicicleta, haciendo 2,5 kilómetros, hasta el patio de tierra, donde se celebraba la Misa al aire libre, y los bautismos. Más adelante, la Comisión Colaboradora de ka O.C.F., de la Capital, presidida por la Sra. Marcela Nelson de Lalor, hizo construir un tinglado, bajo la advocación de "María Madre Nuestra", amplio espacio techado multiuso.


Los sucesivos loteos a bajo precio en la zona atraen a gente de pocos recursos, que levantan precarias construcciones por los alrededores, con lo que se va conformando un barrio, el barrio "Los Tranvías", y se van mejorando las casitas a medida que lo permite la situación económica de cada uno, con la ayuda del Centro, el que a veces paga cuotas atrasadas, materiales o escrituras, con el compromiso de devolver lo prestado, aún en pequeñas cuotas, para poder ayudar a otros.


A medida que crece el barrio aumenta el número de niños. Después de cuatro años, la escuela Nº 2 se traslada a su local propio, a seis cuadras de allí, y en los tranvías queda el Jardín de Infantes, que el Centro Asistencial "Los Tranvías" había creado dos años antes. Sigue creciendo el barrio, y ante las necesidades de lugar, el P. José Roqueta agiliza los trámites para comenzar una escuela privada en los tranvías, anexa a la de Del Viso, Nuestra Señora de Fátima.


La Comisión Colaboradora adquiere, con lo recaudado en beneficios, nuevos lotes, en los que se pueden construir dos aulas, una para ampliar el Jardín de Infantes y otra para iniciar el primer grado, con sus correspondientes baños. Al tinglado se le levantan paredes y se convierte en un salón-capilla.


Pero crece la población escolar: con más de 450 alumnos se necesitan más aulas, y también para reemplazar los tranvías que, después de 15 años de uso, ya no llenan su fin y han cumplido su misión, aunque gracias a la buena voluntad de los vecinos fueron reparados una y otra vez con chapas para los techos y manos de pintura.


Se construyen dos aulas más con sus baños y, a los dos años, otra aula, la Dirección (que hasta entonces funcionaba en la cabecera de un tranvía, en el pequeño espacio del "motorman"), un baño para el personal docente y una salita para el material ilustrativo escolar.


En 1966 se organizó el Centro de Alfabetización de Adultos para facilitar a los mayores de 14 años sin escolaridad que terminaran la escuela primaria y así pudieran aspirar a tener empleos en mejores condiciones. Se dan clases de taquigrafía y máquina.


Se becaron alumnos de la escuela para que pudieran seguir estudios secundarios. Un buen servicio resultaba el préstamo de libros de estudio, recreativos e instructivos; se entregaban tras un depósito, que se reintegraba al interesado cuando devolvía el libro en buenas condiciones.


Durante las vacaciones se daban clases de repaso por la mañana, y por la tarde había recreación. Las adolescentes confeccionaban prendas para bebés y regalos para las madres del hospital de San Miguel, y se juntaban juguetes para los chicos del Asilo; ellas mismas los llevaban a destino en una "excursión de caridad".


Se dieron conferencias a los padres y madres de familia, y se organizó una "jornada de espiritualidad" para colaboradores y docentes de la escuela, en la que las meditaciones fueron guiadas por el P. Luis Salani.


Los sacerdotes de Del Viso siguieron atendiendo espiritualmente a la población, con la celebración de la Misa los sábados, la Misa de Navidad y la de acción de gracias a fin de año.


Se hicieron gestiones para poder tener un terreno fiscal en las inmediaciones para la construcción de una capilla; los trámites se iniciaron en 1968 junto con el pedido de eximición de impuestos y de una subvención, teniendo en cuenta que se trataba de una obra de bien público.


La venta económica de ropa fue una verdadera fuente de ingresos. La familia Nelson y el Centro de Acción Social de la Capital trabajaron en la confección de prendas.


En el centro de adolescentes Laura Vicuña, la Sra. de Ferrando y la Madre Bilbao del Sagrado Corazón, con un grupo de alumnas, impartieron formación socio-religiosa, organizaron charlas y juegos y amenizaron las reuniones con guitarras y cantos.


Cuando una fuerte tormenta dejó sin techo a una familia, la Comisión Colaboradora y la Madre Bilbao, con un equipo de voluntarios que puso la mano de obra, resolvieron el problema.


Además de las actividades religiosas ya habituales, un grupo de señoras ingresó en la Legión de María y continuó la visita de la imagen de la Virgen a los hogares.


La Municipalidad de Pilar otorgó la eximición de todos los impuestos y una subvención de $ 40.000 anuales; pero duró poco. El terreno fiscal nunca se consiguió por haber allí un asentamiento de familias.


El 6 de Septiembre de 1970, a los 10 años de iniciación del Centro, se pudo inaugurar un nuevo pabellón de material.


Un sacerdote y un médico dictaron un cursillo de preparación remota al matrimonio, de gran interés para los adolescentes y los jóvenes.


Los consultorios, con la actuación de los Dres. José Anzivino y Pedraglio, ampliaron su tarea con la colaboración de una partera, la Sra. Isabel Pereyra, y de una enfermera, la Sra. Clara de Silva.


En 1972 empezaron a funcionar los tres primeros grados gracias al apadrinamiento del asesor del colegio de Del Viso, P. José Roqueta.


Los dirigentes juveniles empezaron la organización de un grupo de scouts, "Memi Vian", para niños de 9 a 13 años, con algunas excursiones y prácticas de campamento.


Finalmente, después de años de trámites, se consiguió el tendido de la línea de energía eléctrica.


Desde un tiempo atrás venía publicándose la revista "Portada", con noticias del Centro "Los Tranvías" y de la zona; en pequeño fue un órgano de comunicación, con notas de actualidad, información social, cultural y espiritual, en la que se exponían los proyectos y los anhelos de la gente del lugar.


Para poder extender la escuela hasta el 7º grado, se empezó un nuevo pabellón de dos aulas y servicios sanitarios, lo que se concretó al año siguiente; la inauguración dio lugar a una interesante y amable reunión, con la presencia de autoridades y pueblo. Casi enseguida se pudo contar con un patio de lajas, financiado por "Los Tranvías" y la cooperadora escolar.


El grupo "Memi Vian" contó desde este año con las rama de niñas.


En Buenos Aires, el taller "Valentina Nova" confecciona y arregla ropa para la venta en "Los Tranvías", y para las ferias económicas de los más variados artículos, muy concurridas y que aportan beneficios al Centro, como la vez que el producto se invirtió en terminar el patio.


La Comisión Colaboradora puso todo su empeño en hacer construir las aulas que faltaban para desdoblar los grados que funcionaban juntos. Al terminar 1974 todos los grados funcionaban en aulas de material y se completaba, con el 7º grado, el ciclo primario.


Por los demás, en otras actividades también crecían las necesidades: las señoras de la Comisión Colaboradora, viendo el interés cada vez mayor por el tejido a máquina, llevaban cada una su máquina y hasta la de sus amigas, para cada clase. Además proveyeron lana a muy bajo precio y muchas veces hasta la rifaron. Las clases de apoyo del verano se hicieron indispensables para capacitar a los chicos con dificultades de aprendizaje, y subsanar en lo posible el atraso provocado por el ausentismo escolar, dado por el difícil acceso a la escuela sobre todo los días de lluvia.


En los consultorios no sólo se tratan enfermedades, sino que se enseñan los principios de higiene, de alimentación, de las necesidades básicas de la salud, y además se provee de remedios a toda persona carente de recursos.


La tramitación de documentos y la orientación asistencial es otra de las facetas del trabajo.


En el orden espiritual, en el año 1975 se predicó durante una semana la Misión del Rosario, con la proyección de películas del P. Peytona, y por primera vez se administró un bautismo durante la Misa, lo que constituyó una verdadera fiesta.


Cuando se tuvo que suspender la celebración de la Misa por el accidente sufrido por los sacerdotes de Del Viso, se recurrió a una paraliturgia los sábados a la tarde, a la que concurría más de un centenar de personas.


El consultorio dental se vio equipado con un espléndido equipo donado por la Sra. Elisa Duhau de Nelson y su hija, Marcela Nelson de Lalor.

Con la donación del equipo dental completo, de gran valor, se ve la necesidad de una nueva construcción, una casita de 60 M2 cubiertos, que albergaría el consultorio, un local de venta de ropa, una pieza para la reparación de ropa, baño, "kitchenette" y sala de espera. Estas instalaciones se bendicen el 3 de Diciembre de 1977.

Un grupo juvenil de la Parroquia Nuestra Señora de la Piedad, de la Capital Federal, tomó a su cargo el arreglo y pintura de los tranvías, y asimismo organizó el coro de niñas. Los padres embaldosaron el patio de tierra del Jardín de Infantes.

Se mantuvo el servicio de préstamo sin interés para resolver los problemas más urgentes.

Con motivo de la confirmación de 28 personas de la comunidad, el Centro recibió la visita del obispo, Mons. Alfredo Espósito, celebración en la que se hizo presente una nutrida concurrencia, a pesar del mal tiempo, la lluvia y el barro. Era la primera vez que un obispo llegaba a esa zona.

Un sacerdote de la Pía Sociedad de San Pablo se hizo cargo de la celebración de la Misa vespertina de los sábados. El obispado dio facultades para regularizar matrimonios, para los que se hizo uan preparación común, la que culminó con la celebración de siete matrimonios, todos con varios hijos, uno con 7 hijos mayores.

Se pudo hacer la vereda para favorecer el acceso a la escuela. Se formó una comisión encargada de promover la pavimentación de 14 cuadras que del Centro "Los Tranvías" llegaba a la ruta 26. Hubo que instalar un nuevo pozo de agua, lo que significó una fuerte inversión.

Con la colaboración de algunos jóvenes se fundó el Ateneo "Los Tranvías", cuyo primer acto fue una competencia ciclística, la que resultó una fiesta para todos, pues participaron ciclistas del Gran Buenos Aires.

Dado el incremento de la población, casi duplicada, se necesitan más aulas, y para esto otro terreno.

Al cumplir veinte años el Centro "Los Tranvías" contaba con: consultorio odontológico (Dr. Pedraglio), atención obstétrica (Sra. Isabel Pereyra), enfermería, consultorio jurídico (Dra. Audelina Ojeda), academia de tejido a máquina y a mano, dirigida por las Sras. de la Comisión Marcela Nelson de Lalor y Mónica F. de Vercelli, biblioteca, venta económica de ropa y artículos para el hogar, catequesis de niños y adultos, misas de precepto, asistencia social, préstamos, escuela María Madre Nuestra (se proyectan cinco nuevas aulas y ocho baños), ateneo (bicicleteadas, fútbol, hermeses, cine, payasos...). Además desde la Capital, el Taller "Valentina Nova" y un grupo dirigido por una colaboradora, Carmen A. de las Carreras, apoyan al Centro con el arreglo y la confección de ropa, juguetes y objetos varios destinados a "Los Tranvías".

Pero no se dijo basta: al año siguiente se dieron clases de corte y confección y para los alumnos de 6º y 7º grados y para los de primer año, que se veían obligados a abandonar la escuela por falta total de conocimiento del idioma inglés, se implementaron clases de inglés en tres divisiones.

Se concretó la ampliación de la escuela con cinco nuevas aulas, y servicios sanitarios. Esto se pudo conseguir gracias a lo recaudado de las pequeñas ventas, de una rifa organizada por la Comisión Colaboradora y de generosas donaciones, de la dirección gratuita de la dirección gracias al Ing. José Luis Escalante, y la donación de gran parte de los materiales. Además se alambró un predio lindero para las prácticas de deportes del alumnado.

Ante la formación, alrededor del Centro, de un pueblo que requería una atención permanente, la O.C.F. trató de encontrar una Institución que, radicada en el lugar, pudiera dedicarse continuamente a los diversos servicios actuales o que pudieran surgir. Hasta ese momento la atención se realizaba tres días a la semana, varias veces cuatro y otras tantas permaneciendo también durante la noche.

Se consultaron varias comunidades religiosas, especialmente las dedicadas a las misiones, ya que se trataba de una verdadera tierra de misión; se ofrecían todas las instalaciones y el moblaje, el predio que comprendía más de media manzana, tendrían el uso del inmueble y roda la gestión durante cinco años, al cabo de los cuales, si se dieran los objetivos, la O.C.F. cedería sin cargo todos los derechos sobre el inmueble y la gestión.

Durante este tiempo oficiaba la Santa Misa el P. Tomás Llorente Martínez, de los Misioneros de la Sagrada Familia. Esta comunidad, por asuntos particulares, no aceptaba la donación, pero autorizaba al P. Tomás para continuar con la celebración de la Misa, la evangelización y la promoción humana iniciada y desarrollada por la O.C.F.

Se ofrece entonces al Obispado de Zárate-Campana, quedando como responsable el P. Tomás.

El 13 de Marzo de 1982 el P. Tomás y algunos seminaristas se instalaron en "Los Tranvías".

Varias visitas al centro causaron gran satisfacción por la buena marcha del mismo. Ahora se celebra diariamente la Misa y el Santísimo Sacramento está permanentemente en el sagrario, se han hecho nuevas ampliaciones y se han creado nuevos grupos de espiritualidad. La O.C.F. decide no esperar los cinco años propuestos, y el 29 de agosto de 1983, ante el Sr. Obispo de Zárate-Campana, Mons. Rafael Rey, el Ministro de Educación de la Nación, el superior provincial de los Misioneros de la Sagrada Familia, el P. Tomás Llorente Martínez, autoridades del colegio "María Madre Nuestra" y la O.C.F., alumnos, ex alumnos y familiares y vecinos, se hizo entrega al Obispado de Zárate-Campana del predio donde hoy funciona la escuela primaria, secundaria, terciaria y el jardín de infantes. En esa fecha se firma la escritura.

El Centro "Los Tranvías" había comenzado el 6 de Septiembre de 1960, a pedido de la Sra. Susana D. de Estrada a la O.C.F. Habían pasado treinta y tres años.


Otros


Estación de F.C.


A más o menos 700 metros circulan los trenes del F.C. General Belgrano que van de la estación Retiro a Villa Rosa. Como alrededor del Centro Asistencial "Los Tranvías" se va formando una nutrida población, se piensa en dar una facilidad de transporte a todos esos habitantes que trabajan ya en Buenos Aires, ya en otras localidades, y deben hacer 20 cuadras de tierra, en general de barro, para tomar el tren en Del Viso, único medio de transporte.

Es así como se ve la posibilidad de pedir al F.C. Belgrano se conceda en ese lugar aunque sea una parada. Todo llevó mucho tiempo, y lo que hoy es una estación con buen andén y boletería se hizo en varias etapas. Primero fue solamente una parada que se llamó KM. 42, hoy Manuel Alberti.

El Centro nunca trabajó solo, sino en colaboración con la Unión Vecinal de Fomento Dorignac; se formaban comisiones, se recogían firmas, y así se logró que atendieran el pedido.



Asfalto


Otros trámites, en que actuó con el Centro una comisión de vecinos, se llevaron a cabo para mejorar el acceso a la Escuela por calles por lo menos con mejorado; fue la primera etapa para salvar del barro. Actualmente las calles están asfaltadas y hasta "Los Tranvías" llega una línea de colectivos que une Manuel Alberti con Puente Saavedra de la Capital Federal.

Si bien comenzar donde no hay nada ha costado muchos sacrificios, hoy la enorme satisfacción de encontrarnos con una gran edificación de planta baja y primer piso, que alberga a la escuela primaria, secundaria y terciaria, con una riquísima biblioteca y estanterías de casetes, sala de computación, un polideportivo de 600 m2 cubiertos y otras instalaciones.

Todo esto está alimentado con la presencia de Jesús Sacramentado en un pequeño oratorio. Más adelante, el P. Tomás hizo hacer una preciosa y gran iglesia, que hoy es la parroquia Santa Rosa.

Pensamos en el grano de mostaza, la más pequeña de las semillas de la que nace una gran planta: de las dos pequeñas piecitas de los principios de la actividad social, educativa, sanitaria, religiosa, surgió un gran pueblo donde se sigue y se incrementa día a día el trabajo por amor a Dios y a los hombres.

¿Tuvo la Sra. de Estrada una mirada visionaria? No lo sabemos, pero sí podemos decir que la suya es un alma apostólica que se supo volcar al bien del prójimo y que encontró en la O.C.F. quienes la secundaron en la gran misión de la Iglesia: la evangelización.